Cortinas de aire
El aire acondicionado consume más energía que la calefacción y la demanda de sistemas de refrigeración, sobre todo de aire acondicionado, está creciendo exponencialmente.
El aire acondicionado ha pasado a formar parte de nuestras vidas. Todos desean que los sistemas de aire acondicionado hagan que sus hogares, oficinas, vehículos y, en algunos casos, ciudades, sean un lugar más habitable en general. La mayoría de los alimentos están refrigerados o congelados. Los medicamentos, incluidas las vacunas, necesitan refrigeración y muchas industrias dependen de sistemas de refrigeración. Si dejásemos de refrigerar los centros de datos, Internet se colapsaría en cuestión de minutos.
El aire acondicionado puede incluso salvar vidas. Las olas de calor pueden provocar problemas de salud y aumentar el número de muertes por enfermedades cardiacas, vasculares y pulmonares.
El aire acondicionado consume más energía que la calefacción y la demanda de soluciones de refrigeración, sobre todo de sistemas de aire acondicionado, está creciendo exponencialmente, impulsada por el calentamiento del planeta y por la rápida expansión de las clases medias en muchos países.
El aire acondicionado ya es el responsable de aproximadamente el 40 % de la electricidad que se consume en Bombay, India. Más de la mitad del consumo de electricidad que realiza Arabia Saudí en verano se utiliza en sistemas de aire acondicionado. Incluso en Gran Bretaña, los sistemas de refrigeración y de aire acondicionado son los responsables de aproximadamente el 20 % del consumo eléctrico total. EE. UU. (con una población de 318 millones de personas) consume más energía en soluciones de refrigeración de la que consume todo el continente africano en total (con una población de 1100 millones de habitantes).
Según la UE, la energía que se utiliza para refrigerar los edificios en Europa probablemente aumentará un 72 % durante los próximos 15 años, mientras que la energía empleada para calefacción se reducirá un 30 %.
El reto del aumento del consumo de energía en sistemas de refrigeración se encuentra ahora en intentar reducir la demanda de soluciones de refrigeración diseñando mejor los edificios. Se trata de aumentar la eficacia del proceso de refrigeración y de garantizar que la energía se utilice del modo más limpio posible.
Un diseño bien pensado y las nuevas tecnologías pueden ayudar a reducir o incluso eliminar la necesidad de utilizar sistemas de aire acondicionado. Por ejemplo, podemos evitar el uso de superficies exteriores oscuras, plantar árboles para crear sombra, aislar los edificios y utilizar ventanas modernas que permitan que entre la luz pero no el calor. Todas estas soluciones pueden ser caras de instalar, pero también pueden reducir la necesidad de acondicionar el aire y, por lo tanto, los costes que lleva asociados.
Una forma sencilla de reducir el consumo de energía del aire acondicionado consiste en minimizar las pérdidas de aire refrigerado que se producen a través de puertas y otras aberturas mediante el uso de cortinas de aire.
En los edificios en los que las puertas se abren y se cierran constantemente por el paso de personas o maquinaria, o en aquellos en los que las puertas se dejan abiertas, se consume mucha energía en enfriar un aire que luego se pierde.
Con las cortinas de aire, se crea una puerta eficaz e invisible que mantiene el aire en el interior e impide que entre el aire más caliente y húmedo del exterior. Las cortinas de aire son una solución muy eficaz cuando se utilizan en edificios con aire acondicionado o en almacenes frigoríficos. La tecnología Thermozone, con su ajuste de precisión de la velocidad del aire, garantiza una protección totalmente uniforme en todo el hueco.
Las cortinas de aire Frico ofrecen la separación más eficaz con el consumo más bajo posible, independientemente de lo que se desee mantener en el interior: el calor o el frío.
Sin cortinas de aire, el aire que tan caro resulta enfriar se pierde.
La cortina de aire crea una separación perfecta entre el aire interior y el exterior.