Los ventiladores de techo impulsan el aire caliente desde el techo a la zona útil. La pérdida de energía es menor y el calor se utiliza de forma óptima. El ahorro es mayor en recintos con techos altos en los que las diferencias de temperatura entre el suelo y el techo son considerables. La instalación de ventiladores de techo para ahorrar energía requiere una inversión pequeña que se amortiza enseguida.