Paneles radiantes infrarojos
Espacios abiertos, techos altos y ventanales con vistas. Es lo que muchos buscan, tanto en instalaciones de uso público como para el hogar. Palabras como moderno, espacioso y abierto están de moda en la arquitectura actual.
El resultado: espacios luminosos y elegantes, si bien la temperatura interior podría dejar que desear. Las instalaciones de Frico mantienen el frío a raya, al tiempo que usted se beneficia de disponer de muchas ventanas.
Un motivo por el que empieza a sentirse frío y humedad en el interior es que las ventajas dejan pasar corrientes de frío. Una corriente de frío es precisamente eso, una afluencia de frío. Cuando el cristal de la ventana se enfría, el aire de alrededor también se enfría y baja al suelo. Cuanto más frío esté el cristal, y más alto esté instalado, más fuerte es la corriente de frío. El aire frío pesa más que el aire caliente, por lo que se genera una corriente fría que recorre el suelo. Una vez fríos los pies, el resto del cuerpo empieza a bajar de temperatura.
En lugares públicos grandes con muchas ventanas, el frío se recrudece en los meses de invierno, y a menudo sentimos más frío del que verdaderamente hace. El calor siempre se desplaza de la zona cálida a la zona fría, y si nos detenemos junto a una ventana fría, el calor de nuestro cuerpo se desplazará hacia el cristal para equilibrar la diferencia de temperatura.
Así que el motivo de que tengamos frío no es que la ventana nos enfríe: es que nosotros calentamos la ventana. Por ello, el termómetro puede indicar una temperatura adecuada pero nosotros percibir una temperatura más baja, con lo que la habitación resultará incómoda.
Así que el motivo de que tengamos frío no es que la ventana nos enfríe: es que nosotros calentamos la ventana
Una forma de resolver el problema de las corrientes de aire frío consiste en instalar calefacción de suelo. Es una buena opción para el hogar, aunque puede resultar cara y difícil de instalar. Pero en locales públicos grandes o en lugares de trabajo no es una opción.
En Frico solemos decir que hacemos calefacción de suelo para el techo. Y en cierto modo es verdad. Nuestros paneles radiantes se instalan en el techo o encima de una ventana e irradian calor. El calor radiante no comienza a calentar hasta que entra en contacto con alguna superficie, en este caso el suelo. Lo que significa que el suelo se calienta y a su vez calienta el resto de la estancia desde abajo sin crear corrientes frías.
Nuestras propuestas son la solución ideal para todo, desde grandes almacenes en fábricas hasta oficinas de tamaño pequeño. De esta forma, se puede crear una temperatura agradable en el interior y disfrutar de la luz mientras el frío se mantiene fuera.